Murallas.

 Caminando en medio de la desolada ciudad, buscando un poco de luz,  me encontré con gigantes bestiales, que no me dejaban avanzar, y ponían desaliento en mi alma, con sus espadas, sombrías, me detenían en medio, de la carrera, ya no tenia como zafarme, como salir de semejante ataque y cuando parecía que iba a desfallecer, vino a mi tu sonrisa, y alegría, tus ganas de vivir, Recordé cada palabra dulce que emanaba de esos hermosos labios, en medio de cada conversación, y volvía a tomar impulso y me levantaba una y otra vez, hasta poder avanzar un poco más hacia  esa hermosa silueta, que  a lo lejos se veía, entre la neblina y pero a medida que avanzaba se levantaban frente a mi muros, que con cada palabra crecían más y más,  cada vez que soltaba lo que sentía, una roca se  unía a esa muralla, hasta hacerla impenetrable.
Mis ojos no podían creer lo que se presentaba en frente de ellos. Y mi alma se desgarraba una vez más, y ahí quedaba de rodillas en el suelo, mirando hacia el cielo, y agobiado por todas mis culpas,
que se agolpaban a mi alrededor, y no dejaban de burlarse de mi, y oscurecían mi camino, una y otra vez, más sin embrago intentaba ponerme en pie, y ellas me tomaban los brazos y me tumbaban al suelo, dejándome abatido entre gritos y desesperanzas así, simplemente se debatía, mi mente y corazón, en medio de esta fallida batalla, que no me dejaba avanzar.
Y cuando lograba levantarme de nuevo y tomar fuerza, asombrado quede con el resplandor, de la silueta, de ese gran amor, y mi corazón se detuvo al ver como era ella, que acomodaba las rocas, en aquel muro, y nos separaba, y al mismo tiempo me ataba de manos y pies y me dejaba, en medio de la soledad, lleno de angustia y sinsabor, pero entendiendo, que tenia razón, que ya como muchas veces la brisa grito en mi oído, "ya no tienes derecho".... ya no son nada. Entonces comprendí, que yo para mi silueta amada solo era un mal sueño, que había terminado, y no necesitaba existir más.
Fue entonces cuando mis ataduras se desvanecieron y fueron dos brazos grandes que me levantaron, y secaron mis lagrimas y me abrieron un camino a mi costado, y pude ver a través de la luz, un camino, solo y gris, pero era necesario pasara por el, porque me dijeron que al final encontraría lo que tanto mi alma anhelaba, que no desmayara, que la silueta que tanto amaba, estaría bien, porque ella ya había soltado mi mano, y jamás me detuve a ver que estaba solo desde hacia mucho, entonces, me dispuse a caminar aunque desmayara en el proceso, y sintiera que fuera a desfallecer, estaba solo, y así debía seguir.
Busca tu camino mientras tengas aliento, aprende del orgullo y acorázate, no vuelvas a caer....   Simplemente Matu.