Un, dos, tres cuento hasta diez

 Un, dos, tres, cuento hasta diez, cerrando mis ojos y recordando el ayer
que me eriza la piel, al sentir la suavidad de tu piel, recorrer mi cuerpo, en esa noche,  iluminada solo por el brillo de tu silueta sobre la mía,  experiencia sublime,  que nos llevo al cielo, en un suspiro, tu retorciéndote y yo mirando una y otra vez  tus hermosos ojos, tratando de acariciar tu rostro, tocando tus labios, haciéndote mía una y otra vez,  en una velada interminable , de besos y caricias infinitas, de las cuales solo eran testigos las estrellas.

Un, dos, tres, cuento hasta diez, araño las sabanas, emitiendo sonidos, que solo vos provocas en medio de la pasión de nuestro momento, si solo vos con cada embestida que haces sobre tu corcel, y es donde  miro tu hermosa silueta, tu cintura y la perfección del amor, plasmado en un concierto de gemidos, que soltamos en medio de la lujuria, que nos acompaña esa noche, no te detengas gimo apretando tu cintura, y enterrando mi espada más  adentro cada vez, y es ahí justo ahí, en que destellos de colores salen de tu silueta invitándonos a seguir en esta cabalgata una y otra vez, hasta que la luz de la mañana nos descubra en medio de este acto de amor puro.

En donde dos estrella hicieron colisión, la más hermosa que jamás pudiste imaginar, años pasaron antes que se volvieran a encontrar, pero ese fuego estaba ahí, guardado, en medio de sus dolores y desilusiones, buscándose en medio,  de las negaciones, y de suspiros embotellados, que se transformaron, en amor, cada vez que entre en ti.
Maravillosa experiencia, en medio de nuestras sabanas, tumbándote una y otra vez,  saciando, nuestros placeres y transformándolo en el amor más hermoso que jamás pude imaginar.

Un, dos , tres, cuento hasta diez, y mi alma comienza elevarse, y comienza su viaje, hacia tu ventana, ahí en medio de tus miles de papeles, puedo divisar tu bello rostro, y el amor en tus ojos, ¿no me vez? ¿no me sientes?, acá estoy lleno de amor, esperando vuelvas a mi cuarto como cada noche, y poder abrazar y besar tu silueta hermosa, dormir siendo uno, y explotar en medio de nuestra batalla celestial.

Un, dos tres, vuelvo a contar hasta diez, y despierto solo en medio de la noche, anhelando,
el sabor de tus besos, y calor de tus abrazos....

Historia sin final, levántate, camina, aprende del orgullo y acorázate.... simplemente el Matu.