Cantar de la Sirena

En esta noche fría le canto al destino, coplas de vino y risa, porque hoy me he dado cuenta de que el amor es solo una quimera,
tan fácil de encontrar este sentimiento y tan repentino el desamor...
Solo los caídos en batalla podemos reconocer el cantar de los cantares, de las sirenas
engalanadas, nacidas para destruir corazones errantes...
Pero ya no importa lo sucedido, porque el dolor trae tranquilidad, y la tempestad  trae consigo la paz, y mi corazón herido va en vías de una felicidad plena verdadera y real.
Pensar en lo que fue solo hiere más mi alma, pensar en lo que será me deja respirar,
ya no espero oír tu voz, ni ver tus ojos porque ya no brillan como ayer.
Necesito encontrar esa luz que me levantara de las tinieblas, y me hará volar como un águila viajera, sobre nuevos mares, y cielos, que serán limpios, sin un dejo de mentira que los oscurezca.
Se que podre vibrar como un día lo hice, porque ahora que veo en medio de la oscuridad, puedo notar cada una de las promesas rotas, y la soledad que me embargaba hace mucho tiempo.
Sirena coqueta y mentirosa, te enredaste en los afanes de tu parecer y te olvidaste de no ser igual a todas, torturaste a mi lastimado corazón, sin un ápice de misericordia, pero yo se que el destino tarde o temprano, te hará pagar cada una de tus blasfemias.
Hoy me di cuenta que musa no necesito, solo ganas de vivir y mis manos podrán cantar cada uno de mis versos, porque mientras tenga vida, me pondré en pie una y otra vez y no importa cuan grande sea el muro lo cruzare y el destino celoso de mis alegrías, no podrá robarme mis recuerdos, ni mis sueños... 
Cantando a lo que pudo ser, y a la decepción de ver lo que en verdad fuiste...

Simplemente yo, el uruguayo que no se deja vencer, por falsas musas de papel...