entregar mi alma al deseo, prohibido por Dios...
El destino permitió fuera dueño de tus besos y caricias, y de tu amor, pero hoy lo arrebato, y te aparto de mi camino.
El destino jugo con mi alma, me hizo enceguecer en medio de tus juegos mas maliciosos, llenos de pervesion y venganza, y caí creyendo en cada palabra.
El destino me ato a un sueño, al más bello que jamas pude vivir, pero se encargo de destruirlo y llevarme a la realidad.
El destino hizo que me dolieras en los labios, y en cada respiro, pero hoy me ha dejado libre de todo dolor.
Caminando sin cadenas, puedo erguir mi cabeza y mirar ese horizonte tan lejano para mi,
la agonía fue larga, el desespero consumió cada uno de mis momentos, y provoco cada una de mis lagrimas.
Pero hoy con la misma pasión me lleva a territorios diferentes, a correr en medio de mis ganas de
vivir, ser feliz... En busca de mis sueños y deseos, entregándome a cada instante, motivado por el ruido de mis carcajadas y el latido de mi corazón, que palpita sereno cada noche, junto a lo único que me quedo. De un amor pasajero lleno de todo menos de amor...
El destino amigo de la maldad, y de la injuria esta vez se alimento de mis sueños y se río en mi cara, por ultima vez...
Porque estas manos, seguirán escribiendo en medio de las noches, hasta que llegue a donde merezco...
Palabras en medio de una tarde fría, en donde imagino tu risa, y burla apostada sobre mi recuerdo en tu buro...
Simplemente Matu
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