Te miro, y ni siquiera lo notas, en medio de la oscuridad ahí estoy, siguiendo cada paso que das, me cerraste todos los caminos, me hiciste a un lado pero aun sigo ahí, mirando en medio de la soledad, como te mueves ensimismada en tus placeres, a los cuales me aferro como un niño al pecho de su madre, y observo de lejos como sonríes y no estoy ahí, tus gestos, tu forma de mover tus caderas al bamboleo de tus piernas, mi corazón se agita y un suspiro se escapa, cuando veo tu imagen, tan lejos y cerca de mi alma, refugiada en tu cuarto, absorta escuchando uno que otro podcast que te ayude a enterrar por completo cualquier recuerdo, que por más vago que sea vuelva aparecer. Pero ahí estoy y ni siquiera lo notas, soy esa sensación que recorre tu espalda y te hace temblar, estoy en esa brisa que entra por la ventana y acaricia tu rostro, y te invita a cerrar los ojos y esbozar una sonrisa, estoy en medio de tus letras, y de tus sueños los más profundos y escondidos ese soy yo, caminando en medio de tu habitación, transformándome cada noche en esa calma que te hace volar en medio de tu sueño más pacifico, y es ahí en donde puedo soltar mis amarras y correr abrazar tu piel y encadenarme a tu cintura para no soltarte más, si ahí estoy esperando ese momento para poder besar tu alma y quemar tu blanca piel, besar tus grandes ojos, y acariciar tus mejillas, con mis toscas manos, nervioso y atolondrado, pero ahí estoy, esperando en medio de ese momento me cuentes que haz hecho, y que harás, me relates tus historias más divertidas y me cuentes tus miedos para abrazar tu espalda y no soltarte jamás, hasta que el sol aparezca, y suene esa alarma que te indica que la rutina comienza, y es ahí donde corro a refugiarme en donde me olvidas, ahí justo ahí me quedo esperando llegue nuevamente el momento para poder salir y abrazar tu alma y reír como cada noche.
Simplemente LeMatus.
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