Tú Ganas

 Tu ganas esta vez, le dijo con los ojos ardiendo de tanto llorar, y ella simplemente lo miro y esbozo una fría sonrisa, tu ganas volvió a repetir, luchaste por mucho tiempo para que agotara todas sus fuerzas, y dejara de luchar por este amor, que le quemaba, y ella solo lanzo una fría mirada y le respondió, ¿Qué esperas diga?, y el bajo su mirada y noto la delgadez que lo envolvía, ya no tenia fuerzas, muchas noches sin dormir, y muchos días sin comer, este amor, se había llevado hasta su ultimo aliento, y aunque el sabia, era su culpa, jamás pensó que ella permitirá que la agonía durara tanto tiempo, el se aferro día tras día aun amor que ella había dejado morir, y fue entonces donde el miro sus manos, todas llenas de yagas provocadas por los golpes que el mismo se propino, mes tras mes, castigándose por el error cometido, ella ni se imaginaba la tortura por la que él paso, y los días que paso refugiado solo en sus lecho bañado por las lagrimas que derramaba por ese amor que le quemaba el alma, y no le permitía tragar bocado, el batallo hasta el ultimo momento, y  acepto desprecios, olvidos y palabras que parecían dagas traspasando su corazón.

Tu ganas volvió a repetir, y ella ni siquiera notaba lo que el decía, estaba absorta en los ruidos de su caja o simplemente ignorándolo, para que el comprendiera, que ya nunca más seria amado por ella. Y el seguía y seguía. Intento irse muchas veces, pero no podía, ella ni siquiera notaba la desesperación de aquel hombre, solo reía y decía pff, lo eh leído tantas veces... Y a él, no le importaba, lo que ella dijera, el seguía en la lucha, humillándose rogando atención, buscando una charla en medio de la desesperación, que cada situación le provocaba, tragaba sus lagrimas, una y otra vez, para que ella no dijera ¡ya vas a llorar!, guardo todo lo que era, para no molestar a esa persona que el amaba con locura, porque ya su forma de ser no le agradaba, el sabia su error, y si el nunca se perdono, imagínate ella, entonces el comenzó apagarse, y ya no brillaba como antes, le faltaba la sincronía que le daban los latidos del corazón de aquella mujer a la que amaba. 

Tu ganas grito una vez más, pero ella no se detenía a escuchar, solo seguía absorta en su trabajo y en sus mundo, el ya no era parte de  su vida, y ella se lo hacia notar cada vez que podía, y  cuando el decía te extrañe, ella solo respondía ok, y el insistía y le repetía ¡TE EXTRAÑE!,  y fríamente ella lo bajaba de su sueño y le decía ya lo dijiste, entonces él descolocado solo quería sentir la suavidad de su voz calmándolo y escuchando quizás pensó un día en mi, pero solo dijo ¿Qué esperas diga?, entonces guardo silencio y solo dio las gracias por escucharlo. Y ahí  durmió con una sonrisa...

Tu ganas dijo por ultima vez al despertar de ese sueño, y abatido por la frialdad, y el desinterés, tomo su rumbo para nunca más volver... Porque esta vez me voy yo.

4:25 de la mañana de este jueves lleno de versos que hacen mi alma grite en medio de este torbellino llamado vida.

Simplemente Matyas,